Happy Feast of the Transfiguration!
The extremely hot July has passed us and we are another month closer to cooler weather which means more outdoor activities such as hiking. One of my favorite outdoor activities are hikes around the valley and northern Arizona. The feast of the Transfiguration reminds me of the ascent of a mountain. We spend time conditioning ourselves, preparing food and water to make such a climb. The focus is always the summit and we do not distract ourselves with what we have already done. In fact, one continuous step at a time allows the efforts of our climb to reach the summit.
As Bishop Anastatius of Sinai says, “Jesus goes before us to show us the way, both up the mountain and into heaven, and I speak boldly, it is for us now to follow him with all speed, yearning for the heavenly vision that will give us a share in his radiance, renew our spiritual nature and transform us into his own likeness, making us forever sharers in his Godhead and raising us to heights as yet undreamed of.”
While we adjust to a busier schedule and new challenges, there has to be a constant renewal in prayer. One step at a time to climb the mountain of the Lord and be in his awe inspiring presence. The prize is priceless and the sacrifice to make it happen costs next to nothing.
May you have a blessed week and prepare ways to spend time in prayer this month and we continue our pilgrimage to the heavenly homeland.
In Hearts of Jesus and Mary,
Fr. Cruz
DE NUESTRO PASTOR
Feliz Fiesta de la Transfiguración!
Ya pasó el caluroso julio y estamos otro mes más cerca de un clima más fresco, lo que significa actividades al aire libre más agradables, como escalar una montaña. Una de mis actividades favoritas durante los meses fríos son las caminatas por el valle y el norte de Arizona. Esta fiesta de la Transfiguración me recuerda la caminata de una montaña. Pasamos tiempo preparándonos, preparando comida y agua para hacer tal escalada. El foco es siempre la cumbre y no nos distraemos con el camino ya recorrido. De hecho, uno que damos un paso continuo a la vez permite que los esfuerzos de nuestra escalada lleguen a la cima.
Como dice el obispo Anastacio del Sinaí: “Jesús va delante de nosotros para mostrarnos el camino, tanto hacia la montaña como hacia el cielo, y hablo con valentía, ahora nos corresponde a nosotros seguirlo con toda rapidez, anhelando la visión celestial que vendrá haznos partícipes de su resplandor, renueva nuestra naturaleza espiritual y transfórmanos a su semejanza, haciéndonos partícipes para siempre de su divinidad y elevándonos a alturas jamás soñadas.”
Mientras nos ajustamos a un horario más ocupado y nuevos desafíos, tiene que haber una renovación constante en la oración. Un paso a la vez para escalar la montaña del Señor y estar en su imponente presencia. El premio no tiene precio y el sacrificio para hacerlo realidad cuesta casi nada.
Que tengan una semana bendecida y preparen caminos para pasar tiempo en oración este mes y continuemos nuestra peregrinación a la patria celestial.
En Corazones de Jesús y María,
Padre Cruz
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