Dear Brothers and Sisters in Christ,
Sadly, the unwillingness to offer real sacrifices and the lack of true love has led many people to believe that life is disposable. This tragic way of thinking has impacted our world in many negative ways i.e., marriages, families, workplaces, government, the economy, communities and even the Church.
It is so easy to become puffed up with pride and a false sense of self-reliance; many selfishly choose their own path; many seek to maximize personal pleasure and avoid giving of themselves in sacrificial love to others and therefore miss the beauty of God's creation all together.
Our Lord is the answer. His response to all the selfishness and hatred in our world can be found on the cross. He showed us how to love and how to see others as God sees them. Love always involves sacrifice. For example:
Respecting life reminds us to open ourselves to God especially in times of suffering. Our Lord can use suffering to get our attention, to stretch our hearts, to conform us to His sacrificial love and to show us He is always near us in difficult times. "God whispers to us in our pleasures, speaks to us in our conscience, but shouts in our pains: Pain is God's megaphone to rouse a deaf world" (C.S. Lewis).
God Bless,
Fr. Don Kline, V.F.
Pastor
Queridos hermanos y hermanas en Cristo:
Tristemente, la falta de voluntad para ofrecer sacrificios reales y la falta de amor verdadero han llevado a muchas personas a creer que la vida es desechable. Esta forma de pensar trágica ha impactado a nuestro mundo de muchas maneras negativas, es decir, matrimonios, familias, lugares de trabajo, gobierno, el economía, comunidades e incluso la Iglesia.
Es muy fácil sentirse inflado de orgullo y una sensación falsa de autosuficiencia. Muchos eligen egoístamente su propio camino; muchos buscan maximizar el placer personal y evitar entregarse en amor sacrificial a los demás y, por lo tanto, se pierden de la belleza de la creación de Dios todos juntos.
Nuestro Señor es la respuesta. Su respuesta a todo el egoísmo y odio en nuestro mundo se puede encontrar en la cruz. Él nos mostró cómo amar y cómo ver a los demás como Dios los ve. El amor siempre implica sacrificio. Por ejemplo:
Respetar la vida nos recuerda abrirnos a Dios, especialmente en tiempos de sufrimiento. Nuestro Señor puede usar el sufrimiento para captar nuestra atención, para estirar nuestros corazones, para conformarnos a Su amor sacrificial y para mostrarnos que Él siempre está cerca de nosotros en tiempos difíciles. "Dios nos susurra en nuestros placeres, nos habla en nuestra conciencia, pero grita en nuestros dolores: el dolor es el megáfono de Dios para despertar a un mundo sordo" (C.S. Lewis).
Dios bendiga,
P. Don Kline, V.F.
Pastor