A note from Seminarian Jonathan Matthes
To say the setting for our story is the Middle East is not specific enough. No we must narrow it down. More specific than a country like Syria or Iraq, more specific even than a city like Raqqa or Mosel. To tell this tale properly we must focus past the neighborhood, past the street, past the house all the way down to the door.
But why the door? It looks just like any door that could be found on any house throughout the Arab world.
Wait, what's that?
There's a mark in the corner. What is that? When scribbled hastily it looks like a "u" maybe even a smile. When stenciled properly it resembles an upside-down question mark or maybe even the soviet sickle. Of course it is none of those things.
What it is, is the Arabic letter "n" (pronounced "noon"), it is short for the world "Nasara" or in English "Nazarene". It is a slur directed at the home's inhabitants: Christians.
Drawn by ISIS, noons have speckled the lands now controlled by the group, marking the Christians out from everyone else. If you picture the Star-of-David armband that Jews were forced to wear during the onset of World War II, you get the idea behind the noon.
ISIS foot soldiers would walk up to a Christian home and inform the owner that their family had four options: convert to Islam, pay a fine for not being Muslim, leave or die. The noon would then be drawn on the door, and ISIS would leave after informing the family they had until a predetermined date to make their decision. If they stayed in their home after the deadline their family was marked for death. After the deadline the noon became an ISIS-sanctioned license to kill.
As a result, thousands of Christians have fled Iraq taking only what they can carry with them. ISIS confiscates anything left behind. Most of us know how traumatic it can feel to leave our home, but these are not normal homes. They are places that Christians have inhabited since the first century, and the persecution by ISIS and their fellow travelers, have evicted families from the lands that have been their home for thousands of years.
This persecution is not lost on our Holy Father. In a recent Angelus address Pope Francis said, "our brothers and sisters are persecuted, they are pushed out, forced to leave their homes without the opportunity to take anything with them. To these families and to these people I would like to express my closeness and my steadfast prayer."
As a community we must express our closeness and prayers too. For September a noon will adorn the doors of Our Lady of Mt. Carmel. If it is meant to be a sign of condemnation in Iraq, we will wear it as a badge of honor, to raise awareness for and a symbol of solidarity with our persecuted Middle Eastern brothers and sisters.
We ask you to do likewise. On the front of this bulletin is a noon. Cut it out. Affix to your front door or window. Tweet it, Facebook it, post it on Instagram; let us unite to offer up our September for those who are risking everything to live and die for their faith. Let the first step be an Arabic letter posted on your door.
Distance disappears at the altar. It's the same Eucharist that unites all Catholics whether they are in Rome, Mosel or Carmel. Assaults against religious freedom should concern all of us. In our own country religious freedom is being challenged, both in the public square and by presidential decree. Are vigilance is vital, not just for Christians but all men and women of faith.
We are all noon. Let us bare the mark we share.
Jonathan Matthes
Un Mensaje de Nuestro Seminarista Jonathan Matthes
Para comenzar digamos que nuestra historia comienza en el Medio Oriente, pero esto no seria suficientemente especifico. Debemos de ser más específicos. Más específicos que decir el de país de Siria o Iraq, más específico aun que la ciudad de Raqqa o Mosul. Para contar esta historia nos debemos de enfocar mas allá del vecindario, mas allá de la calle en la que viven, pasando la casa, hasta la puerta.
¿Pero porque la puerta? Parece como todas las puertas que se encuentran a lo largo de todo el mundo Árabe.
¿Pero, espera un momento, que es eso?
Hay una marca en la esquina de la puerta. ¿Qué es eso? Cuando garabateando parece como una "u" casi como una sonrisa. Cuando estarcido correctamente parece como un signo de pregunta al revés. Pero por supuesto no es ninguna de estas cosas.
Pero que es esta señal, es la letra Árabe "n" (se pronuncia "noon") es la palabra corta para "Nasara" o en nuestra lengua, "nazareno". Es una señal directamente dirigida a los hogares de los habitantes: Cristianos.
Dibujadas por el grupo ISIS, estas marcas "noons" han manchado las tierras ahora controladas por este grupo, marcando a los cristianos de todos los demás. Si se recuerdan de la estrella de David que los judíos fueron forzados a llevar durante la II Guerra Mundial, esta marca es parecida, pero ahora es para los cristianos.
Los soldados de ISIS andan en pie, y llegan a las casa de las familias Cristianas y le informan al dueño de la casa que su familia tiene cuatro opciones: convertirse al Islam, pagar una multa por no ser Musulmán, irse de su casa, o morir. Entonces, ellos dibujan el símbolo "noon" en la puerta para marcarlos, y después de haber informado a la familia los soldados se van, y les dan un tiempo determinado por los soldados para que la familia tome la decisión de que hacer. Si se quedan después de la fecha que les han dado la familia es marcada para la muerte. Después de la fecha límite dada por ISIS, la marca en la puerta se convierte como una licencia para matar.
Como resultado, miles de Cristianos han huido de Iraq, llevándose solamente lo que pueden cargar en sus manos. ISIS ha confiscado todo lo que queda atrás en estos hogares. La mayoría de nosotros sabemos el trauma que causa dejar nuestro hogar, pero estas no son hogares comunes. Son lugares en donde los Cristianos han vivido desde el Siglo 1º, y esta persecución de ISIS los han echado a todas estas familias de sus tierras de origen, en donde han vivido por miles de años.
Esta persecución no está siendo ignorada por nuestro Santo Papa. En un discurso reciente el Papa Francisco dijo, "nuestros hermanos y hermanas están siendo perseguidos, están siendo expulsados, obligados a dejar sus hogares sin la oportunidad de poderse llevar sus pertenenencias. A estas familias y a estas personas les quiero extender mis oraciones y mi cercanía".
Como una comunidad universal Católica nosotros también debemos de expresar nuestra cercanía y oraciones. Por eso, este mes de Septiembre, un signo de "noon" adornara las puertas de mi parroquia, Nuestra Señora del Monte Carmelo. Si este símbolo, los soldados ISIS lo han puesto para que sea una señal de condenación y muerte en Iraq, nosotros lo llevaremos puesto como un símbolo de honor, para crear conciencia de lo que está pasando, y también como un símbolo de solidaridad con nuestros hermanos y hermanas que están siendo perseguidos en el Medio Oriente.
Nosotros les pedimos a ustedes que hagan lo mismo. En la portada del boletín está este signo de "noon". Córtenlo, y pónganlo en su puerta o ventana de su casa. Pónganlo en su facebook, twtiter, o instagram. Unámonos todos y ofrezcamos este mes de Septiembre por todos nuestros hermanos y hermanas que están arriesgando todo para vivir y morir por su fe. Que el primer paso sea esta letra en Árabe, colocada en sus puertas.
La distancia desaparece en el altar. Es la misma Eucaristía que nos une a todos los Católicos, ya sea que estén en Roma, Mosul O Carmelo. Los ataques en contra de lo libertad de religión nos deben de importar a todos. En nuestro propio país la libertad de religión está siendo retada, en el ámbito público como en el decreto presidencial. Nuestra vigilancia es vital, no solamente para los Cristianos, sino que también para todos los hombres y mujeres de Fe.
Todos somos "noon", "nazarenos". Entonces llevemos esta marca que compartimos con orgullo.
Jonathan Matthes
BACK TO LIST