Dear Brothers and Sisters in Christ,
Many people have trouble accepting Jesus' teaching about the final judgment. Our Lord’s teaching is difficult to believe for various reasons but one reason seems most difficult for many to understand. Our Lord’s judgment is final. I’ll admit, it is difficult for many to believe that something could be final and forever.
Sadly, many people live with the incorrect belief that there are “do overs” in the after we die. Many people hope for a series of “do overs” after they die until they get it right. While this may be their hope… it is not the reality. “Do overs” will not be part of the final judgment. This is why we seek to please God now by seeking to become saints now BEFORE we die. Becoming a saint means that we need repent of our sins while we are still on earth.
So here are some terms that might help you along the way to becoming saints.
Death is the separation of man's mortal body and immortal soul. It comes to all as a result of original sin. It is a temporary state because at end of the world, all will rise again to be judged by Christ. Thus the whole person, body and soul, will be rewarded for the good or evil that he or she has done, body and soul, in this life.
At the moment of death, each human person is judged by God based on his or her conduct in this life, and goes immediately to his or her reward or punishment. Moreover, at the end of the world, Jesus Christ will come again in glory to judge the living and the dead. At that time, God's whole plan for the world shall be revealed, and He will reveal His complete mercy and justice.
Heaven is the eternal state of perfect happiness resulting from the face-to-face vision of God, which is the reward of those who have served Him in this life.
Hell is the eternal state of torment and despair which awaits those who, in this life, have freely rejected God and the happiness which He offers.
Before the end of the world, there will be an intermediate state called purgatory. There, those who are bound for heaven, but whose love for God is still marred by some imperfection, undergo a temporary period of purifying suffering. When this purification is complete, they are fit to enter God's presence and are admitted to the joys of heaven.
So, let us become saints and never settle for anything less because God’s love us and made us for Himself to live with Him FOREVER. Amen
God Bless, Fr. Don Kline
Queridos Hermanos y Hermanas en Cristo,
A muchas personas les cuesta aceptar las enseñanzas de Jesús acerca del juicio final. La enseñanza de Nuestro Señor es difícil de comprender por varias razones, pero una razón parece ser la más difícil de entender. El juicio de Nuestro Señor es final. Yo admito, que es difícil para muchos creer que algo puede ser final y para siempre.
Tristemente, muchas personas viven con la creencia incorrecta que existen una oportunidad de “rehacer” las cosas después de morir. Muchas personas esperan una serie de oportunidades de “rehacer” las cosas que hicieron mal después de morir hasta que les salga bien. Mientras que esta es su esperanza……no es la realidad. La oportunidad de “rehacer” no será parte del juicio final. Es por esta razón que siempre buscamos agradar a Dios, buscando convertirnos en santos ahora y ANTES de morirnos. Para convertirnos en santos debemos de arrepentirnos de nuestros pecados, ahora que todavía estamos en la tierra.
Entonces, aquí les van algunos términos que les ayudara en el camino para convertirse en santos.
La muerte es la separación del cuerpo mortal del hombre y su alma inmortal. Esto es resultado del pecado original. Es un estado temporal porque al final del mundo, todos serán resucitados para ser juzgados por Cristo. De esta manera, la persona en su totalidad, cuerpo y alma, será recompensada por el bien o mal que haya hecho, en cuerpo y alma, en su vida.
En el momento de su muerte, cada ser humano es juzgado por Dios de acuerdo a su conducta en esta vida, y se va inmediatamente a su recompensa o castigo. Por otra parte, en el fin del mundo, Jesucristo vendrá otra vez en gloria para juzgar a los vivos y a los muertos. En ese momento, el plan de Dios para el mundo será revelado, y El revelara Su misericordia y justicia en su totalidad.
El cielo es el estado eterno de la felicidad perfecta que resulta de la visión cara a cara de Dios, la cual es el premio para todo los que le hayan servido en esta vida.
El infierno eterno de tormento y desesperación, que le espera a los que en esta vida, rechazaron libremente a Dios y a la felicidad que El nos ofrece.
Antes del fin del mundo, habrá un estado intermedio llamado purgatorio. Ahí, todos los que están destinados para el Cielo, pero cuyo amor por Dios está todavía afectado por alguna imperfección, se someten a un periodo de sufrimiento purificador. Cuando esta purificación se completa, están en condiciones de entrar en la presencia de Dios y son admitidos a las alegrías del Cielo.
Por lo tanto, vamos a ser santos y nunca conformarnos con algo menos que el amor de Dios el cual el creo para nosotros para que vivamos con Él para Siempre. Amén.
Que Dios los Bendiga,
Padre Don Kline