Third Sunday of Advent

12-15-2024Pastor's Letter© LPi Fr. John Muir

On a bright Spring morning, a passerby once saw St. Francis of Assisi hoeing a row of beans and asked him, “What would you be doing right now if you knew this was the last day of your earthly life?” The Saint responded, “I’d keep hoeing this row of beans.” Preparing for this world to end — whether by our death or by Jesus’ glorious coming — invites us to live not in the past or the present, but deeply in the present moment.

This same point is on display in the simple advice given by the wild and eccentric John the Baptist. He speaks of the one who is to come who will baptize “with the Holy Spirit and fire” (Luke 3:16). Despite the bizarre awesomeness of this announcement, he tells his listeners to engage in the present moment with simple acts of justice and love as their preparation for Jesus’ coming, sharing their clothes and food, eliminating greedy and underhanded practices, being content with their wages. It’s so undramatic. But how many actually did it? We don’t know. How many of us will commit ourselves to these types of humble and demanding practices in our lives? That’s what we should be doing now in our present moment, not worrying about the future.

Advent challenge: Name one way you are doing the bare minimum towards others in your daily life. Or name something you are doing because you are not content with your financial situation. Pray: “Jesus, if it is your will, help me to stop doing these things this week. Help me prepare for your coming.” Then make the appropriate changes.

Tercer domingo de Adviento

El tercer domingo de Adviento es conocido como Gaudete, una palabra en latín que significa “gozo”, y se basa en la Carta de San Pablo a los Filipenses: “Estén siempre alegres en el Señor; se lo repito, estén alegres y tengan buen trato con todos” (Filipenses 4:4). Estas palabras resumen prácticamente lo que estamos viviendo cada día que pasa y nos acerca al nacimiento de nuestros Salvador. La alegría aumenta en nuestros corazones y nos impulsa a estar más preparados en dos aspectos importantes. Espiritualmente y en la preparación de la fiesta en casa para el día de Navidad. ¿Qué pensamos hacer? ¿A cuál Eucaristía asistiremos en familia para agradecer a Jesús su bondad y misericordia?

María y Juan Bautista nos muestran el camino. Nos indican que somos llamados a dar testimonio de la luz, a ser valientes, a sabernos retirar a tiempo para señalarle y otros lo vean y lo sigan. “Yo los bautizo con agua, pero está por llegar uno con más poder que yo, y yo no soy digno de desatar las correas de su sandalia. Él los bautizará con el Espíritu Santo y el fuego. Tiene la pala en sus manos para separar el trigo de la paja. Guardará el trigo en sus graneros, mientras que la paja la quemará en el fuego que no se apaga” (Lucas 3:16-17). Aquí está la clave de hoy, ¿somos trigo o somos paja? ¿Dónde nos colocará el Señor? Pues, la respuesta es solamente tuya. Aún estamos a tiempo de enderezar lo torcido de nuestra vida. Ven, Señor, ¡no tardes en llegar