Happy Sunday!
Typically, October 2nd is the day when the Church celebrates the Guardian Angels. Since it falls on a Sunday this year, 27th Sunday in Ordinary Time takes its place. However, I would like to offer a few thoughts on the Guardian Angels. Angels are always one of those mystical aspects of our Faith that can be tricky to nail down and understand clearly. The words of St. Bernard are very helpful in this regard, he writes, “‘He has given his angels charge over you to guard you in all your ways.’(Ps. 91:11)
These words should fill you with respect, inspire devotion and instill confidence; respect for the presence of angels, devotion because of their loving service, and confidence because of their protection. And so the angels are here; they are at your side, they are with you, present on your behalf. They are here to protect you and to serve you. But even if it is God who has given them this charge, we must nonetheless be grateful to them for the great love with which they obey and come to help us in our great need. God has deigned to give each of us a guardian angel to watch over and protect us. The angels are not only to serve us and keep us safe from harm, but they also model for us the virtue of obedience. As they receive their commission from the Lord God, they serve Him faithfully by serving us. We too have a role to play in this symphony, that of invoking our guardian angels to ask for their continued prayers and protection. I offer you a prayer that likely many of you already know, the Guardian Angel Prayer: “Angel of God, my guardian dear, To whom God's love commits me here, Ever this day, be at my side, To light and guard, rule and guide. Amen.”
Have a great week and know of my prayers!
In Christ,
Fr. Connealy
Ángeles guardianes
¡Feliz domingo!
Normalmente, el 2 de octubre es el día en que la Iglesia celebra a los Ángeles Custodios. Dado que este año cae en domingo, el domingo 27 del tiempo ordinario toma su lugar. Sin embargo, me gustaría ofrecer algunos pensamientos sobre los Ángeles Guardianes. Los ángeles son siempre uno de esos aspectos místicos de nuestra Fe que pueden ser difíciles de precisar y entender claramente. Las palabras de San Bernardo son muy útil en este sentido; el escribe, “’A sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos.’(Ps. 91:11)
Estas palabras deben inspirarte una gran reverencia, deben infundirte una gran devoción y conferirte una gran confianza. Reverencia por la presencia de los ángeles, devoción por su benevolencia, confianza por su custodia. Porque ellos están presentes junto a ti, y lo están para tu bien. Están presentes para protegerte, lo están en beneficio tuyo. Y, aunque lo están porque Dios les ha dado esta orden, no por ello debemos dejar de estarles agradecidos, pues que cumplen con tanto amor esta orden y nos ayudan en nuestras necesidades, que son tan grandes.” Dios se ha dignado dar a cada uno de nosotros un ángel de la guarda para que nos cuide y proteja. Los ángeles no solo están para servirnos y protegernos de cualquier daño, pero que también nos modelan la virtud de la obediencia. A medida que reciben su comisión del Señor Dios, lo sirven fielmente al servirnos a nosotros. Nosotros también tenemos un papel que desempeñar en esta sinfonía, el de invocar a nuestros ángeles de la guarda para pedirles oración y protección continuas. Les ofrezco una oración que probablemente muchos de ustedes ya conocen, la Oración del Ángel de la Guarda: “Ángel de Dios, bajo cuya custodia me puso el Señor con amorosa piedad, a mí que soy vuestro encomendado, alumbradme hoy, guardadme, regidme y gobernadme. Amén.”
¡Que tengan una excelente semana y conozcan mis oraciones!
En Cristo,
Padre Connealy
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