I pray everyone’s Christmas celebrations have begun well! The Church continues to celebrate with great solemnity the Octave of Christmas. Among other things that this means, is that each Mass from December 25th to January 1st includes the Gloria. It’s one way that the Church teaches us that Christmas is not a single day, but we celebrate with great joy for eight entire days. During these days, I hope you find ways to enjoy the good things of life, but also to deepen your relationship with the Lord, immersing yourselves in the fount of His love as you reflect on the Christmas mysteries.
As we celebrate the Feast of the Holy Family I want to share an excerpt from Bishop Olmsted’s Apostolic Exhortation “Complete My Joy”. He writes, “To this awe-inspiring truth—that the little icon of the family images the Trinitarian God in a unique way—we can add this: the Christian family is also the littlest living cell of the Church—the domestic church, in fact. This is another indicator of your dignity and the adventure of your mission! Your home is, and is called to grow, as an outpost of the mission of the Church militant on earth, in union and service with your parish. ‘Thus, the little domestic Church, like the greater Church, needs to be constantly and intensely evangelized: hence its duty regarding permanent education in the faith…the family, like the Church, ought to be a place where the Gospel is transmitted and from which the Gospel radiates…the future of evangelization depends in great part on the Church of the home.’”
It is in the family that the Catholic Faith first develops and grows. We are blessed here to have many wonderful families who make up our parish. Bishop Olmsted encourages you to be intentional about family life and sharing the faith as a family. To speak about the goodness of God, the redemptive power of Jesus Christ, and the life giving breath of the Holy Spirit. If these things are not spoken of they will have nothing to take root in. I encourage you, as we begin this new year, to commit yourselves to continuing to grow in the Catholic Faith. I pray that all parents here will continue to share the joy of knowing Jesus Christ and the fullness of life He offers us. Know of my prayers and gratitude for each of you as you embrace your vocation and share the Gospel.
¡Rezo para que las celebraciones navideñas de todos hayan comenzado bien! La Iglesia sigue celebrando con gran solemnidad la Octava de Navidad. Entre otras cosas que esto significa, es que cada misa del 25 de diciembre al 1 de enero incluye la Gloria. Es una forma en que la Iglesia nos enseña que la Navidad no es un solo día, sino que celebramos con gran alegría durante ocho días completos. Durante estos días, espero que encuentren formas de disfrutar las cosas buenas de la vida, pero también de profundizar su relación con el Señor, sumergiéndose en la fuente de Su amor mientras reflexionan sobre los misterios navideños.
Al celebrar la Fiesta de la Sagrada Familia, quiero compartir un extracto de la exhortación apostólica del obispo Olmsted "Complete My Joy". Él escribe, “A esta imponente verdad—que el pequeño ícono de la familia es la imagen de un Dios Trinitario de manera única—podemos añadir: la familia cristiana es también la más pequeña célula viva de la Iglesia—la Iglesia doméstica. ¡Este es otro signo de su dignidad y la aventura de su misión! Su hogar es, y 11 debe crecer, como destacamento de la misión de la Iglesia militante en la tierra, en unión y al servicio de su parroquia. ‘Para esto, también la pequeña Iglesia doméstica, como la gran Iglesia, tiene necesidad de ser evangelizada continua e intensamente. De ahí deriva su deber de educación permanente en la fe… La familia, al igual que la Iglesia, debe ser un espacio donde el Evangelio es transmitido y desde donde éste se irradia…la futura evangelización depende en gran parte de la Iglesia doméstica.’”
Es en la familia donde primero se desarrolla y crece la fe católica. Tenemos la suerte de tener muchas familias maravillosas que componen nuestra parroquia. El obispo Olmsted lo alienta a ser intencional sobre la vida familiar y a compartir la fe como familia. Hablar de la bondad de Dios, el poder redentor de Jesucristo y el aliento vivificante del Espíritu Santo. Si no se habla de estas cosas, no tendrán nada en qué arraigarse. Los animo, al comenzar este nuevo año, a comprometerse a seguir creciendo en la fe católica. Oro para que todos los padres aquí sigan compartiendo el gozo de conocer a Jesucristo y la plenitud de vida que Él nos ofrece. Conozca mis oraciones y gratitud por cada uno de ustedes al abrazar su vocación y compartir el Evangelio.
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