Dear Brothers and Sisters,
Many people suffer from a troubled conscience. So what is the remedy? Can we actually ask God to give us a new heart? I have had conversations that sound a lot like this one. “I am simply confused…and scared…I do not want to go to hell, and I have worried about this and felt hopeless for long enough. Is it a Mortal Sin to… (you fill in the blank)? I have felt worthless and beat myself up over this issue for a long time now and I would just like some peace but I feel so guilty. I know God forgives me by I still feel awful.”
Simply put, you can ask God, “Could I start again, please?” That is the point of the rainbow after the Great Flood. Sin destroyed and God provided a new beginning. God and humanity and creation are all about new beginnings. That is also the point of Lent—a new beginning or, better, another new beginning; a truly new beginning, since we ourselves are different each year, and we need this Lent in a way we have not needed Lent before. Here is a simple way to look at repentance: Who? What? When? Where? How? Why?
Who is in need of repentance? That would be everyone! We all need to change some patterns of behavior, some bad attitudes, some bad habits… though maybe not entirely. Who are you in God’s eyes? Who has God made you to be? Who do you need to turn toward to be forgiven? Who do you need to forgive?
What do you need to repent of? What behaviors or attitudes get in the way of your peace? What is weighing heavy on your heart? What thoughts plague your mind? What sort of things do you spend your time doing that are preventing you from moving closer to God and who He made you to be?
When do you repent? This involves our use of time… turning away from wasting time, turning toward the “time of fulfillment.” Every second of every day is an opportunity for practicing goodness. We can spend our time growing into the saints God has created us to be or not. Where sin abounds, God grace in there in abundance. Our Lord is always ready to receive a humble and contrite heart. Rejoice in God’s mercy always!
Where do you repent? That depends on your state in life. We all experience “occasions of sin,” in which we turn away from God and turn back to God. Cooperating with the enemy move us away from who God made us to be. A teenager deals with different temptations than a senior citizen. Thanks be to God, both can turn towards Our Lord to be strengthened to do His will at all times and in every circumstance in which they find themselves.
How do you repent? That’s up to you. You know better than I do what might best help you along the path of repentance. But do not neglect the sacrament of Reconciliation. Lent gives us three ways of moving from the darkness of sin to the goodness of God. Prayer. Fasting. Almsgiving. How you pray, fast, and give alms is a personal journey that we all must take in order to become the saints God has created us to be.
Why? St. Peter gives an excellent reason: “Christ suffered for sins once, the righteous for the sake of the unrighteous, that he might lead you to God.” If we are not led to God, then Christ suffered for us in vain. What would be the point? Our Lord died for us so that we might experience the depth of His love and His mercy. Only in relationship with Christ do we find the freedom that relieves our guilt and brings that peace that we long for.
Jesus also gives us the ultimate reason to our question of why we need to repent: “The kingdom of God is at hand.” In that context “repent” still means “regret and resolve,” but we may add one more element: “in hope.” There is something wonderful to hope for if our repentance is genuine. The kingdom of God is a beautiful prospect well worth repenting for.
God Bless,
Fr. Don Kline, V.F.
Queridos hermanos y hermanas:
Muchas personas sufren de una conciencia turbada. Entonces, ¿cuál es el remedio? ¿Podemos realmente pedirle a Dios que nos dé un nuevo corazón? He tenido conversaciones que se parecen mucho a esta. "Simplemente estoy confundido ... y asustado ... No quiero ir al infierno, y me he preocupado por esto por mucho tiempo, y me siento sin esperanza. ¿Es un pecado mortal para ... (llenas el espacio en blanco)? Me he sentido inútil y muy mal por esto. Me gustaría un poco de paz, pero me siento tan culpable. Sé que Dios me perdona pero todavía me siento mal ".
En pocas palabras, puede preguntarle a Dios: "¿Podría comenzar de nuevo, por favor?" Ese es el punto del arco iris después del Gran Diluvio. El pecado fue destruido y Dios proporcionó un nuevo comienzo. Dios, la humanidad y la creación son todos nuevos comienzos. Ese es también el objetivo de la Cuaresma: un nuevo comienzo o, mejor dicho, otro nuevo comienzo; un comienzo verdaderamente nuevo, ya que nosotros mismos somos diferentes cada año, y necesitamos esta Cuaresma de una manera que no la hemos necesitado antes.
Aquí hay una manera simple de ver el arrepentimiento: ¿Quién? ¿Qué? ¿Cuando? ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Quién necesita arrepentirse? ¡Eso seríamos todos! Todos tenemos que cambiar algunos patrones de comportamiento, algunas malas actitudes, algunos malos hábitos ... aunque tal vez no del todo. ¿Quién eres tú a los ojos de Dios? ¿Quién te ha hecho Dios para ser? ¿A quién necesitas dirigirte para que te perdonen? ¿A quién necesitas perdonar?
¿De qué necesitas arrepentirte? ¿Qué conductas o actitudes se interponen en el camino de tu paz? ¿Qué pesa en tu corazón? ¿Qué pensamientos plagan tu mente? ¿Qué tipo de cosas pasas haciendo que te impiden acercarse a Dios y quién te hizo ser?
¿Cuándo te arrepientes? Esto implica nuestro uso del tiempo ... evitando perder el tiempo, volteando hacia el "tiempo de realización". Cada segundo de cada día es una oportunidad para practicar la bondad. Podemos pasar nuestro tiempo creciendo en los santos que Dios nos ha creado para ser o no. Donde abunda el pecado, gracia de Dios allí en abundancia. Nuestro Señor siempre está listo para recibir un corazón humilde y contrito. ¡Alégrate en la misericordia de Dios siempre!
¿Dónde te arrepientes? Eso depende de tu estado en la vida. Todos experimentamos "ocasiones de pecado", en las cuales nos alejamos de Dios y volvemos a Dios. Cooperar con el enemigo nos aleja de lo que Dios nos hizo ser. Un adolescente lidia con diferentes tentaciones que una persona mayor. Gracias a Dios, ambos pueden volverse hacia Nuestro Señor para fortalecerse y hacer Su voluntad en todo momento y en toda circunstancia en la que se encuentren.
¿Cómo te arrepientes? Eso depende de ti. Sabes mejor que yo, lo que podría ayudarte en el camino del arrepentimiento. Pero no descuides el sacramento de la Reconciliación. La Cuaresma nos da tres formas para pasar de la oscuridad del pecado a la bondad de Dios. Oración. Ayuno. Limosnas. Cómo rezas, los ayunas y dar ayudas son es un recorrido personal que todos debemos emprender para convertirnos en los santos que Dios nos ha creado para ser.
¿Por qué? San Pedro da una excelente razón: "Cristo sufrió lo indecible por los pecados de los injustos una vez, con este amor nos quiso guiar acia Dios". Si no nos dirigimos a Dios, entonces Cristo sufrió por nosotros en vano. ¿Cuál sería el punto? Nuestro Señor murió por nosotros para que podamos experimentar la profundidad de su amor y su misericordia. Solo en la relación con Cristo encontramos la libertad que alivia nuestra culpa y trae la paz que anhelamos.
Jesús también nos da la última razon, para nuestra pregunta de por qué tenemos que arrepentirnos: "El reino de Dios está cerca". En ese contexto, "arrepentirse" todavía significa "pesar y resolución", pero podemos agregar un elemento más: " en la esperanza. "Hay algo maravilloso que esperar si nuestro arrepentimiento es genuino. El reino de Dios es una hermosa perspectiva, bien vale la pena arrepentirse.
Dos bendiga,
P. Don Kline,V.F.
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