Dear Brothers and Sisters,
My family has always enjoyed the 4th of July. It is a day when we get together as a family to enjoy quality time swimming, grilling, and watching the fireworks. Typically, Americans understand this day as a day to celebrate our Independence. The freedom we celebrate as Americans was won (and is maintained) by the sacrifice of many lives. Sadly, many have misunderstood and even abused the freedom we enjoy. I believe this abuse stems from the erroneous understanding that our freedom is a total freedom; a freedom that believes that a person does not need God.
This sort of “independent” thinking goes back to Adam and Eve who thought that they were free from God to do whatever they wanted to do. Of course we are free but our choices have consequences. When our choices oppose God’s plan for us then things don’t go well for us and we are less free. Conversely, when our choices are in accord with God plan for us then we will find ourselves blessed by God and more free.
Our “independence” works best when we make decisions with and in God. That is why a good relationship with Our Lord brings about a greater freedom. The Truth shall set you free. In a real way, good decisions and ultimately our freedom are results of our dependence on God. When we depend on God to make good and holy decisions we experience true freedom. The more we grow to be completely dependent on God, the more we can we enjoy real freedom.
God Bless,
Fr. Don Kline, V.F.
Pastor
Queridos hermanos y hermanas,
Mi familia siempre ha disfrutado el cuarto de julio. Es un día en que nos reunimos para disfrutar de la natación, un asado a la parrilla y ver los fuegos artificiales. Por lo general, los estadounidenses entienden este día como un día para celebrar nuestra independencia. La libertad que celebramos que fue ganada (y se mantiene) por el sacrificio de muchas vidas. Lamentablemente, muchos han malinterpretado e incluso abusado de la libertad que disfrutamos. Creo que este abuso se deriva del entendimiento erróneo de que nuestra libertad, es una libertinaje; en lo que se cree que una persona no necesita a Dios.
Este tipo de pensamiento "independiente" se remonta a Adán y Eva que pensaban que estaban libres de Dios para hacer lo que quisieran hacer. Por supuesto que somos libres, pero nuestras decisiones tienen consecuencias. Cuando nuestras opciones se oponen al plan de Dios para nosotros, entonces las cosas no van bien para nosotros y somos menos libres. Por el contrario, cuando nuestras elecciones están de acuerdo con el plan de Dios para nosotros, entonces nos encontraremos bendecidos por Dios y más libres.
Nuestra "independencia" funciona mejor cuando tomamos decisiones con y en Dios. Es por eso que una buena relación con Nuestro Señor trae consigo una mayor libertad. La Verdad os hará libres. De una manera real, las buenas decisiones y, en última instancia, nuestra libertad son resultados de nuestra dependencia de Dios. Cuando dependemos de Dios para tomar decisiones buenas y santas, experimentamos la verdadera libertad. Cuanto más crecemos para ser totalmente dependientes de Dios, más podemos disfrutar de la libertad real.
Dios los bendiga,
Fr. Don Kline, V.F.
Pastor