Dear Brothers and Sisters,
With its usual heaping dose of secular manipulation, there was a story that spread through the secular press this past week about a 29-year old California native named Brittany Maynard. Tragically, Maynard was diagnosed last January with terminal brain tumors.
The article, complete with a softly lit photograph of a smiling Maynard with a puppy in her hands laying a hammock, is about her "heroic" decision to move to Oregon so that she can euthanize (kill) herself this Saturday. Of course, according to multiple new sources, it will be a "beautiful" event. She will be surrounded by her family and friends and her decision will help her avoid the "indignity of suffering." The article sickened and saddened me.
Interestingly, one of my closest priest friends had a dear friend who suffered from the same cancer, glioblastoma, just a few years ago. He shared with me that he knows full well the hardships that this woman and her family are enduring. This family needs lots of prayers.
He has shared with me on several occasions that those last days of his friend's life were powerful. There were honest conversations and expressions of love. People came together and set their problems aside to focus on his friend as well as the infinity of heaven. There were tears but toward the end, a growing acceptance of God's will. Most of all, because of his friend's heroism as well as those who cared for her, she did not lose one iota of dignity due to her suffering. In fact, the opposite is true. She died with dignity because she accepted all of life, not just the pretty parts.
The Cathechism reminds us that, "Human life is s acred because from its beginning it involves the creative action of God and it remains for ever in a special relationship with the Creator, who is its sole end. God alone is the Lord of life from its beginning until its end: no one can under any circumstance claim for himself the right directly to destroy an innocent human being."
I think as Catholics we need to look at the bigger picture here. That is, being old, sick or handicapped are at best unfashionable and, at worst, unacceptable these days. Writer, Michael Coren, writes, "Life is not precious in itself but measured to the degree that it is ostensibly glamorous, stylish or important. And none of these characteristics are instantly applied to the dying, the severely disabled and the very old which leads us to the cult of euthanasia."
Where are we going with all this? In our moral cloudiness these days, we have to take this problem to its logical conclusion. As Dr. Will Johnston wrote about Physician assisted suicide, "If s tate-sanctioned suicide becomes part of the atmosphere in our hospitals, a presumption in that direction will be created. I predict the same erosion of medical diligence that many of us on the front lines have already watched happen when caregivers choose to see a patient as having finished all useful life."
In other words, the choices created by assisted suicide may end up being someone else's, not ours. I believe that what is being showcased by the secular media as "heroic and beautiful" is dangerous and irresponsible. Far from he- roic, there will be a final act of despair next Saturday in Oregon for which the secular press seems to advocating and lobbying. Let us pray for this family this Saturday (The Feast of All Saints, no less). Our culture demands that Christians stay alert. May we all do so!
God Bless,
Fr. Don Kline
Queridos Hermanos y Hermanas en Cristo,
Con su dosis habitual de manipulacio n secular, ha habido un historia que se ha extendido a trave s de la prensa la semana pasa da, acerca de una mujer de 29 an os nativa de California, su nombre Brittany Maynard. Tra gicamente ella fue diagnosticada en Enero con un tumor en el cerebro terminal.
El artí culo, completo con una fotografí a de ella sonriendo con un perrito en sus manos, y ella acostada en una hamaca. El ar tí culo es acerca de su decision "heroica" de moverse a Oregon para que ahí ella se pueda practicar la eutanasia (matarse) este Sa bado. Por su puesto de acuerdo a mu ltiples nuevas fuentes, este evento ser "hermoso". Ella estara rodeada de su familia y amigos y su decisio n le ayudara a evitar la "indignidad del sufrimiento." Este artí culo me ha entristecido y enfermado.
Interesantemente, uno de mis ma s cercanos amigos sacerdotes, tení a un amigo muy cercano que sufrio de este mismo tipo de ca ncer, glioblastoma, hace algunos an os. El compartio con migo que e l sabe que esta familia en el fondo esta n sufriendo mucho, y que necesitan muchas oraciones.
El ha compartido conmigo en varias ocasiones que esos u ltimos dí as de la vida de su amiga fueron sumamente poderosos. Hubo conversaciones honestas y expresiones de amor. Las personas llegaban y poní an sus problemas a un lado para enfocarse en su amiga y tambie n en la infinidad del Cielo. Hubieron lagrimas, pero llegando al final, un aceptacio n total a la voluntad de Dios. Por gran parte, por el heroí smo de su amiga y tambie n por todos los que cuidaron de ella, ella no perdio en lo ma s mí nimo nada de dignidad por el sufrimiento. De hecho lo contrario es la verdad. Ella murio con dignidad porque ella acepto toda la vida, no solo las partes bonitas.
El Catecismo nos recuerda que, "La vida humana es s agrada porque des de el comienzo contiene la accio n creativa de Dios y s e mantiene para siempre en una relación especial con el Creador, quien es su único final. Solo Dios es el único Señor de la vi da desde su comienzo hasta su final; nadie bajo ninguna circunstancia puede reclamar el derecho directo de destruir a un ser humano inocente."
Yo creo que como cato licos debemos de ver este caso ma s a fondo. Es decir, que ahora en dí a el ser un anciano, enfermo, disc apacitado, son en lo mejor fuera de moda y en lo peor inaceptables. El escritor Michael Coren escribe, "la vida no es preciosa, ni valiosa, si no se mide al grado de que glamorosa, elegante o importante la vida misma sea. Y ninguna de estas característica s son instantáneamente aplicadas a los moribundos, los discapacitados, a los ancianos, por lo tanto esto nos lleva al culto de la e utanasia."
¿A donde quiero llegar con todo esto? En nuestra nubosidad moral de estos dí as, debemos de llevar este problema a su conclusion logica. Tal como el Dr. Wilrl Johnston escribio acerca del suicido medicamente asistido, "si el suicidios ancionado s e convierte en la atmosfera de nuestros hospitales, una presunción a esa dirección será creada. Mi predicción es la misma erosión de diligencia medica que muchos de nosotros hemos visto en el frente medico, cuando los médicos optan por ver a un paciente como si ha terminado de ser útil en la vida o de vivir una vida útil."
En otras palabras, las decisiones creadas por el suicidio asistido pueden terminar siendo las decisiones de alguien ma s no la de nosotros mismo. Yo creo que lo que se esta mostrando en los medios de comunicacio n secular como un acto "heroico y hermoso" es peligroso e irresponsable. Mas alla de ser heroico, va a ser un acto de desesperacio n, el cual se llevara a cabo este Sa bado en Oregon, por el cual la prensa secular parece abogar ya apoyar.
Oremos por esta familia este Sa bado. Nuestra cultura nos demanda a todos los Cristianos a que estemos alerta. Oremos para que todos lo estemos.
Que Dios los bendiga,
Padre Don Kline