Dear Brothers and Sisters in Christ,
Pope Francis makes me feel uncomfortable like Mother Teresa made me feel uncomfortable. They both remind me of the importance of personal simplicity. When I hear stories circulate about our new pope taking mass transit while in his native Argentina— it wakes me up! And his shoes are old! And he's not moving into the lavish papal apartment. So yes, he's making me uncomfortable and that's a good thing.
So what Pope Francis is teaching us about poverty? In addition to his call to relieve the sufferings of the poor by living more simply, he also is reminding us that poverty goes beyond the material world. For in the sight of the God of the Universe, we're all poor and needy.
So in one of the most economically blessed counties in the country, how are we poor? Spiritually. Blessed Mother Theresa once noted that there is more hunger for love and affection than for bread. We are spiritually starving and may not even be aware of it! In one of his opening addresses, Pope Francis said,
"There is another form of poverty! It is the spiritual poverty of our time, which afflicts the so-called richer countries particularly seriously… And that brings me to a second reason for my name. Francis of Assisi tells us we should work to build peace. But there is no true peace without truth! There cannot be true peace if everyone is his own criterion, if everyone can always claim exclusively his own rights, without at the same time caring for the good of others, of everyone, on the basis of the nature that unites every human being on this earth."
In many ways, many in our culture are too comfortable with having lots of "stuff" around to fill our lives and so we become blinded to those in need – including our souls need for God. In this Year of Faith, may holy men like Pope Francis be a reminder for us of the importance of seeking simplicity so that we may truly experience the graciousness of God trusting that He provides for what we truly need.
God Bless,
Fr. Don Kline
Pastor
Queridos Hermanos y Hermanas en Cristo,
El Papa Francisco me hace sentirme incómodo como la Madre Teresa me hacía sentirme incómodo. Ambos me recuerdan de la importancia la simpleza personal. Cuando escucho las historias del nuevo Papa, que tomaba el autobús en su nativa Argentina - me despierta! Y sus zapatos son viejos! Y se va a mudar al lujoso departamento papal. Si, el Papa está haciendo que me sienta incomodo y eso es algo bueno.
Entonces que nos ha enseñado el Papa Francisco sobre la pobreza? Además de su llamado a ayudar a mitigar el sufrimiento de los pobres al vivir de una manera más simple, el también nos ha recordado que la pobreza va más allá del mundo material. Ya que a la vista del Dios del Universo, todos somos pobres y tenemos necesidades.
En uno de los países del mundo que ha sido bendecido económicamente, como somos pobres? Espiritualmente. La Madre Teresa una vez dijo que hay más hambre de amor y afecto que de pa. Estamos hambrientos espiritualmente y quizás ni siquiera lo sabemos! En uno de sus discursos, el Papa Francisco dijo,
"Hay otra forma de pobreza! Es la pobreza espiritual de nuestro tiempo, que aflige seriamente a los llamados países...Y eso me recuerda la segunda razón por la cual elegí mi nombre. San Francisco de Assis que debemos de trabajar para construir la paz. Pero no hay verdadera paz sin la verdad! No puede haber verdadera paz si todo mundo tiene su propio criterio, si todo mundo proclamara exclusivamente sus propios derechos, sin al mismo tiempo importarle el bien de otros, de todos, en base de la naturaleza que une a todos los seres humanos en esta tierra."
En muchas formas, muchos en nuestra cultura se sienten cómodos teniendo muchas "cosas" alrededor, llenando nuestras vidas y de ese modo nos volvemos ciegos para ver a aquellos en necesidad - incluye la necesidad de nuestr alma por Dios. En este año de la fe, que los hombres santos como el Papa Francisco sean un recordatorio para nosotros, de la importancia de buscar la simpleza personal de modo que realmente experimentemos la graci de Dios, confiando en que Él proveerá lo que más necesitamos.
Dios los bendiga,
Fr. Don Kline, Pastor