Remember You Are Dust…

02-10-2013Pastor's LetterFr. Don Kline

Dear Brothers and Sisters in Christ,

Can you believe that Ash Wednesday is this week? Fr. Greg and I just took down the Christmas tree?!?! Whether we are ready or not, Lent begins this Wednesday.

I was recently reminded of the Pope Alexander VII monument, one of the most haunting artistic masterpieces in St. Peter's Basilica. Created by Bernini, a skeletal figure representing death emerges from drapery at the bottom of the scene holding an emptying hourglass while Alexander fervently prays without noticing that his time is up. The story behind the image goes something like this… When Alexander VII was elected pope, he had his casket made and placed it beside his bed. He said, "I will be a good Pope, if I think of death." The same could be true for us—that we will be good Catholics if we think of death!

So the ashes we receive are our yearly reminder of death. Apparently, in the Middle Ages the dying were laid on the ground on top of sackcloth sprinkled with ashes. The priest would bless them with holy water, saying, "Remember that thou art dust and to dust thou shalt return." (Sounds familiar?) After the sprinkling, the priest asked, "Art thou content with sackcloth and ashes in testimony of thy penance before the Lord in the day of judgment?" To which the dying person replied, "I am content." The symbolism of mourning, mortality, and penance could not be more clear.

Why all this talk about death? Well, in recent years, I too have thought more about death as I march closer to it each day. It seems to me that if I am filled with apprehension at the thought of death, I am unprepared. By contrast, if I am living a life that reflects the gospel, I will welcome death and the life to come.

Lent, can help us prepare for our death through our commitment to prayer, fasting and almsgiving. These three things are meant to help us become who God called us to be. It helps us refocus on what is eternal and not on what is of this earth. It sharpens our senses to focus on what is truly important… the things of heaven.

Of course, as a parish, we have so many opportunities to grow in our faith. May we embrace Lent this year. If you do this, you will find the true joy of Easter and the Resurrection.

God Bless,
Fr. Don Kline

 

Recuerden que somos Polvo……

Queridos Hermanos y Hermanas en Cristo,

¿Pueden creer que el Miércoles de Ceniza es el Miércoles? ¡El Padre Greg y yo apenas acabamos de guardar el arbolito de Navidad!!! Estemos o no listos la Cuaresma comienza el próximo Miércoles.

Recientemente alguien me recordó acerca del Monumento del Papa Alexander VII, una de las obras artísticas más inquietantes en la Basílica de San Pedro. Creada por Bernini, la obra contiene a una figura de esqueleto la cual representa la muerte, que emerge de unas cortinas en la parte inferior de la escena, la figura tiene en su mano un reloj de arena, mientras Alexander ora fervientemente sin darse cuenta que su tiempo se ha acabado. La historia detrás de esta imagen va algo así…..Cuando Alexander fue elegido papa, el mando a hacer su ataúd y lo puso a la par de su cama. El dijo, "Yo seré un buen Papa, si pienso en la muerte." Lo mismo puede ser cierto para nosotros—que podemos ser buenos católicos si pensamos en la muerte.

Es por eso que las cenizas que recibimos no nuestro recordatorio anual de la muerte. Aparentemente, en el tiempo Medieval, los a los moribundos los colocaban en el suelo sobre una tela de saco y les roseaban cenizas. Los sacerdotes los bendecían con agua bendita diciendo, "recuerda que eres polvo y en polvo te convertías.". (¿Suena familiar?) después de rosear, el sacerdote preguntaba "Están satisfechos con la tela de saco y las cenizas como testimonio de la penitencia para nuestro Señor en el ultimo día del juicio." A esta pregunta los moribundos respondían, "Estoy contento/a". El simbolismo de luto, mortalidad, y penitencia no podía ser más claro.

¿Pero porque todo esto acerca de la muerte? Bueno, en estos últimos años, yo también he pensado en la muerte al marchar más cerca cada día a ella. A mí me parece que si estoy lleno de aprensión solo de pensar en la muerte, no estoy preparado. Por contraste, si estoy viviendo una vida que refleja el evangelio, yo le estoy dando también la bienvenida a la muerte y a la vida por venir.

La Cuaresma, nos puede ayudar a prepararnos para nuestra muerte por medio de nuestro compromiso de oración, ayuno, y limosna. Estas tres cosas nos deben de ayudar a convertirnos en lo que Dios no ha llamado a ser. Nos ayuda a reenfocarnos en lo que es eterno y no en lo que es de esta tierra. Agudiza nuestros sentidos para enfocarnos en lo que son verdaderamente importantes…..las cosas del cielo.

Por supuesto, que como parroquia, tenemos muchas oportunidades de crecer en nuestra fe. Espero que abrasen y hagan lo mejor de esta cuaresma. Si hacen esto, encontraran la verdadera felicidad de la Pascua y Resurrección.

Que Dios los bendigas,
Padre Don Kline

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