Dear Brothers and Sisters in Christ,
This week I would like to offer you step three of three steps to being a good steward.
Step 3Treasure: Here it comes, right – the money pitch. Wrong!We have to understand that giving money is one of the vehicles by which we can exercise our Christian call to respond to God’s generosity. There is a sacramental aspect there–using something earthly, something human to exercise our call to be disciples of Christ.
I know people find it hard to pledge what they will give in the up-coming year, but look upon it as discipline or training for giving. Like athletes exercise to strengthen themselves for their sport, so disciplined giving helps us grow in generosity. When we discipline ourselves in the ways of Our Lord,we grown in holiness. Discipline helps us to focus on what is truly important. When people complain about church related issues, it is often a sign that they have not practiced discipline in their own life. This story helps explain what I mean.
There once was a family who were walking from church to their car. The mom and wife complained that the tile in the sanctuary was dirty and looked terrible. The son complained that the pews were scratched and splintery, and that he gotten stuck by a splinter when he sat down. The little girl said the padding in the kneelers had been squashed down, leaving a hard surface and rough edge, and that it had hurt her knees when she tried to kneel. The dad was quiet, so at one point before they got to the car the mom and wife said,“What did you think, dear?” He thought for a moment, then smiled and said, “I didn’t think it was bad... for a buck!”
Here is a another way to look at it. Why fear to pledge? You sign a mortgage that ties to you 20 or 30 years of monthly payments, or a car loan for 3 to 6 years. This is one year at a time, and if you can’t make a payment the sheriff won’t come after you, and it won’t show on your credit rating. It’s between God and you.
It’s not about money; it’s about changing minds and hearts.
So think about that as you pray and reflect on your stewardship. Please examine your stewardship, and you decide how to commit yourselves to being faithful disciples of the Lord.
Thank you for your generosity and your willingness to hear and heed the Spirit of God.
God Bless,
Fr. Don Kline
Queridos Hermanos y Hermanas en Cristo,
Esta semana les quiero ofrecer el tercer paso de cómo ser unbuen administrador.
Paso 3Tesoro: Si aquí viene, el dinero. ¡Están equivocados! Debemos de comprender que el dar dinero es una de las manerasde cómo ejercitamos nuestro llamado Cristiano, y como respondemos a la generosidad de Dios. Hay un aspecto sacramental en estoel usar algo terrenal, algo humano paraejercitar el llamado de Cristo a ser discípulos.
Yo sé a mucha gente le cuesta trabajo comprometerse con loque pueden donar durante todo el año, pero mírenlo comoun tipo de disciplina o entrenamiento para dar. Igual quelos atletas ejercitan y practican para su deporte, de la mismamanera la disciplina en lo que da nos ayuda a crecer ennuestra generosidad. Cuando nos disciplinamos en las cosas de Dios, crecemos en santidad. La disciplina nos ayuda aenfocarnos en lo que es verdaderamente importante. Cuando las personas se quejan de temas que están relacionadoscon la Iglesia, frecuentemente esto es una señal que no hapracticado la disciplina en sus vidas. Esta historia les ayudara a comprender lo que quiero decir.
Había una vez una familia que iban caminando de la Iglesiaa su carro. La mama se quejaba que el piso del santuario estaba sucio y se veía horrible. El hijo se quejaba que lasbancas los rallaban y tenían astillas y que una astilla lo había lastimado cuando se sentó. La niña se quejaba que los reclinatorios no eran confortables, que estaban muy duros y lahabían lastimado cuando se hinco. El papa estaba callado,solo escuchando, y cuando llegaron al carro la esposa le pregunto “¿Y tú que pensaste querido? El pensó por un momento, se sonrió y respondió, “¡Yo no pienso que estuvo tanmal...por un dólar!
He aquí otra manera de mirar las cosas. ¿Cuál es el miedode comprometerse? La mayoría de nosotros firmamos una hipoteca que nos compromete por 20 o 30 años de pagosmensuales, o nos comprometemos a un préstamo de carropor 3 a 6 años. Esto es un compromiso de un año a la vez, ysi no puedes hacer tu pago no va a venir el sheriff detrás deti, y no va a afectar tu crédito. Es solo entre tú y Dios.
No se trata del dinero; se trata de cambiar mentes y los corazones.
Entonces oren y reflexionen en su propia corresponsabilidad. Por examínense a sí mismos, y ustedes decidan comose quieren comprometer a ser discípulos fieles al Señor.
Que Dios los Bendiga,
Padre Don Kline